Me faltan algunas cosas para terminarla, pero tardaré algún tiempo mientras elijo alguna tela para tapizar la trasera.
Voy a enseñaros el proceso de reparación que he elegido para este mueble, bastante sencillo, por cierto y, con resultados más que aceptables.
Comenzamos con una limpieza general para eliminar el polvo y en este caso restos de pintura. Usaremos algunas herramientas de las que aparecen en la en le entrada. Lijaremos para garantizar la adherencia de los nuevos materiales, en este caso usaremos como imprimación una pintura esmalte blanco brillo, daremos dos manos dejando secar la pintura entre mano y mano.
Usaremos, lija de madera de grano fino, para no arañar la madera, eliminamos el polvo y con una paletina y un rodillo de esmaltar aplicamos el esmalte.
Tras dos manos de pintura el aspecto es el siguiente......
Entre las dos manos de pintura pulimos con lana de acero fina, así conseguiremos un tacto más agradable libre de poros, en el paso siguiente vamos a aplicar Betún de Judea, conseguiremos un aspecto envejecido. Este producto se disuelve con aguarrás, esto hace que se oxide con bastante celeridad, esta propiedad de secado rápido la vamos a aprovechar para craquelar esta última capa que será la terminación, esto lo conseguiremos si aplicamos el betún antes de que la segunda mano de pintura este seca completamente. Este proceso lo explicaré en una entrada futura.
Paletina plana y betún de Judea 
Aplicamos el producto, lo hacemos por paños intentando darnos prisa, puesto que tendremos que eliminar el sobrante con un trapo limpio
Dejamos más producto allí donde queramos resaltar molduras, pliegues de la madera, etc.
Esta técnica es sencilla y el resultado bastante bueno.......
Solo queda reponer los tiradores que faltan, el cristal del frente y el tapizado que ya mostraré cuando lo ponga.
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